Traumatismo craneoencefálico
Consecuencias de un Traumatismo craneoencefálico.
Emocionales y Conductuales.
Luego de un traumatismo craneoencefálico (TEC), es común ver cambios en la conducta y alteraciones emocionales. Esto puede deberse a diferentes causas:
- Daño en el tejido cerebral: Los cambios conductuales y emocionales pueden estar directamente relacionados con las áreas cerebrales dañadas. Por ejemplo, cuando se dañan áreas frontales, las cuales son áreas que se asocian a procesos de autorregulación y monitoreo de la conducta y emociones.
- Secundario a problemas cognitivos: Problemas atencionales, de memoria, de funciones ejecutivas o de comunicación, pueden desencadenar diferentes reacciones y emociones negativas, como por ejemplo frustración, ansiedad, rabia o irritabilidad.
- Reacción ante los cambios: Es de esperar que cambios fuertes en la vida diaria, generen reacciones emocionales potentes. Luego de un TEC, tanto la autonomía en actividades de la vida diaria, como la participación social pueden verse afectadas.
Cambios en la conducta.
Luego de la lesión cerebral, algunas conductas preexistentes pueden exacerbarse, generando una disrupción en la vida personal. Otras veces, las conductas son nuevas y el cambio en el comportamiento se percibe casi como si la persona fuera una persona totalmente distinta a quien era antes de la lesión, como si fuera un cambio de personalidad. Dentro de algunas de las conductas que pudieran aparecer, se incluye:
- Falta de motivación en actividades de la vida diaria.
- Letargo o falta de energía.
- Agitación.
- Agresión o dificultades para manejar emociones de rabia.
- Fallas para adecuar el comportamiento a distintos contextos.
- Desinhibición e impulsividad.
- Mayor susceptibilidad a estresores y dificultades para manejarlos.
Consecuencias emocionales.
La lesión cerebral provocada por un traumatismo craneoencefálico (TEC) puede impactar en la habilidad del sobreviviente para expresar, vivenciar y controlar sus emociones y sentimientos. Es comprensible que las consecuencias del TEC, en distintos ámbitos de la vida, provoque reacciones emocionales potentes en el sobreviviente y sus familiares, siendo complejo el ajuste emocional a la nueva realidad. También, dependiendo de las áreas y circuitos cerebrales dañados, puede presentarse dificultad en la regulación emocional. Algunas de las consecuencias emocionales son:
- Labilidad emocional: La labilidad emocional refiere a cambios rápidos e intensos en el ánimo, por lo que las emociones se experimentan como algo difícil de controlar. Por ejemplo, en una conversación el sobreviviente puede pasar rápidamente de la risa al llanto. Esto puede interferir en las relaciones interpersonales, pero también en actividades de la vida diaria.
- Alteración en la intensidad de las respuestas emocionales: El sobreviviente puede experimentar respuestas emocionales “más fuertes” e intensas a lo que se podría esperar para la situación. Esto se debe a una dificultad para controlar y regular las emociones.
- Frustración e irritabilidad: Luego de la lesión cerebral, es posible que la persona experimente más frecuentemente sentimientos de frustración e irritabilidad.
- Ansiedad: La ansiedad puede presentarse como una consecuencia indirecta del traumatismo, donde resulta compleja la adaptación a los cambios físicos, cognitivos, conductuales, emocionales y a las limitaciones que estos cambios generan en la funcionalidad del día a día. Por otro lado, la ansiedad puede presentarse como una consecuencia directa al daño de áreas cerebrales, donde el funcionamiento de las áreas que se encargan de la regulación de emociones negativas se ve alterado.
- Depresión: Algunos sobrevivientes pueden experimentar depresión después del TEC. Si bien esto puede ser una consecuencia directa de la lesión, también puede presentarse como respuesta a los sentimientos y pensamientos que tiene el sobreviviente sobre su lesión y sobre el impacto en diferentes aspectos de la vida.
- Trastorno de estrés post-traumático: La experiencia del TEC y del evento que lo provoca, puede ser angustiante y estresante para el sobreviviente. Estas emociones pueden ser vividas de manera tan intensa y traumática, que generan un trastorno psicológico conocido como estrés post-traumático.
Referencias
Brain and Spine Foundation. (2020). Head Injury: A guide for patients and careers. Recuperado de: https://www.brainandspine.org.uk/wp-content/uploads/2020/02/Head-Injury-Brain-and-Spine-Foundation-2020.pdf
Model Systems Knowledge Translation Center. (2020). Entender la lesión cerebral traumática Parte 2: Impacto de la lesión cerebral en el funcionamiento de las personas.www.msktc.org/tbi/factsheets
Winson, R., Wilson, B.A., Bateman, A. (2017). The Brain Injury Rehabilitation Workbook. Guilford Press: New York.
imprimir página
compartir en twitter
compartir en facebook
imprimir página
compartir en twitter
compartir en facebook
Consecuencias de un Traumatismo craneoencefálico.
Emocionales y Conductuales.
Luego de un traumatismo craneoencefálico (TEC), es común ver cambios en la conducta y alteraciones emocionales. Esto puede deberse a diferentes causas:
- Daño en el tejido cerebral: Los cambios conductuales y emocionales pueden estar directamente relacionados con las áreas cerebrales dañadas. Por ejemplo, cuando se dañan áreas frontales, las cuales son áreas que se asocian a procesos de autorregulación y monitoreo de la conducta y emociones.
- Secundario a problemas cognitivos: Problemas atencionales, de memoria, de funciones ejecutivas o de comunicación, pueden desencadenar diferentes reacciones y emociones negativas, como por ejemplo frustración, ansiedad, rabia o irritabilidad.
- Reacción ante los cambios: Es de esperar que cambios fuertes en la vida diaria, generen reacciones emocionales potentes. Luego de un TEC, tanto la autonomía en actividades de la vida diaria, como la participación social pueden verse afectadas.
Cambios en la conducta.
Luego de la lesión cerebral, algunas conductas preexistentes pueden exacerbarse, generando una disrupción en la vida personal. Otras veces, las conductas son nuevas y el cambio en el comportamiento se percibe casi como si la persona fuera una persona totalmente distinta a quien era antes de la lesión, como si fuera un cambio de personalidad. Dentro de algunas de las conductas que pudieran aparecer, se incluye:
- Falta de motivación en actividades de la vida diaria.
- Letargo o falta de energía.
- Agitación.
- Agresión o dificultades para manejar emociones de rabia.
- Fallas para adecuar el comportamiento a distintos contextos.
- Desinhibición e impulsividad.
- Mayor susceptibilidad a estresores y dificultades para manejarlos.
Consecuencias emocionales.
La lesión cerebral provocada por un traumatismo craneoencefálico (TEC) puede impactar en la habilidad del sobreviviente para expresar, vivenciar y controlar sus emociones y sentimientos. Es comprensible que las consecuencias del TEC, en distintos ámbitos de la vida, provoque reacciones emocionales potentes en el sobreviviente y sus familiares, siendo complejo el ajuste emocional a la nueva realidad. También, dependiendo de las áreas y circuitos cerebrales dañados, puede presentarse dificultad en la regulación emocional. Algunas de las consecuencias emocionales son:
- Labilidad emocional: La labilidad emocional refiere a cambios rápidos e intensos en el ánimo, por lo que las emociones se experimentan como algo difícil de controlar. Por ejemplo, en una conversación el sobreviviente puede pasar rápidamente de la risa al llanto. Esto puede interferir en las relaciones interpersonales, pero también en actividades de la vida diaria.
- Alteración en la intensidad de las respuestas emocionales: El sobreviviente puede experimentar respuestas emocionales “más fuertes” e intensas a lo que se podría esperar para la situación. Esto se debe a una dificultad para controlar y regular las emociones.
- Frustración e irritabilidad: Luego de la lesión cerebral, es posible que la persona experimente más frecuentemente sentimientos de frustración e irritabilidad.
- Ansiedad: La ansiedad puede presentarse como una consecuencia indirecta del traumatismo, donde resulta compleja la adaptación a los cambios físicos, cognitivos, conductuales, emocionales y a las limitaciones que estos cambios generan en la funcionalidad del día a día. Por otro lado, la ansiedad puede presentarse como una consecuencia directa al daño de áreas cerebrales, donde el funcionamiento de las áreas que se encargan de la regulación de emociones negativas se ve alterado.
- Depresión: Algunos sobrevivientes pueden experimentar depresión después del TEC. Si bien esto puede ser una consecuencia directa de la lesión, también puede presentarse como respuesta a los sentimientos y pensamientos que tiene el sobreviviente sobre su lesión y sobre el impacto en diferentes aspectos de la vida.
- Trastorno de estrés post-traumático: La experiencia del TEC y del evento que lo provoca, puede ser angustiante y estresante para el sobreviviente. Estas emociones pueden ser vividas de manera tan intensa y traumática, que generan un trastorno psicológico conocido como estrés post-traumático.
Referencias
Brain and Spine Foundation. (2020). Head Injury: A guide for patients and careers. Recuperado de: https://www.brainandspine.org.uk/wp-content/uploads/2020/02/Head-Injury-Brain-and-Spine-Foundation-2020.pdf
Model Systems Knowledge Translation Center. (2020). Entender la lesión cerebral traumática Parte 2: Impacto de la lesión cerebral en el funcionamiento de las personas.www.msktc.org/tbi/factsheets
Winson, R., Wilson, B.A., Bateman, A. (2017). The Brain Injury Rehabilitation Workbook. Guilford Press: New York.
imprimir página
compartir en twitter
compartir en facebook
Sección NeuroRehabilitación
Rehabilitación Socioemocional
Una lesión cerebral puede afectar capacidades centrales en la vida emocional y social de las personas. La Rehabilitación Socioemocional tiene como principal objetivo abordar estas consecuencias psicológicas, emocionales e interpersonales, y facilitar la comprensión y aceptación de estos cambios.
Sección NeuroRehabilitación
Rehabilitación Neuroconductual
Dificultades en la regulación emocional, el control de impulsos y en la motivación, son algunos de los problemas neuroconductuales comunes luego de una lesión cerebral. La Rehabilitación Neuroconductual tiene como objetivo abordar estas dificultades, en pro de la autonomía y conducta social.