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Rehabilitación Física. ¿Qué es?.

La rehabilitación física es un tipo de rehabilitación orientada a la recuperación de los movimientos corporales que permiten el cumplimiento de tareas cotidianas. En general los movimientos corporales están involucrados en todo lo que hacemos, por ejemplo, hablar, tragar, usar las manos para trabajar y caminar. Por lo tanto, después de una lesión cerebral, la recuperación de los movimientos perdidos permitirá mejorar la calidad de vida en forma importante.

Después de una lesión del sistema nervioso, una persona podría recuperar sus capacidades mentales y motrices en diferentes niveles, ya que el cerebro y otras partes del sistema nervioso tienen la capacidad de auto-repararse. Esta capacidad de auto-reparación se llama neuroplasticidad y puede ser aumentada por el entrenamiento. Por eso es tan importante que una persona con lesión del sistema nervioso realice rehabilitación física guiada por profesionales.

Para recuperar independencia en las actividades de la vida diaria, también es necesario mejorar las características del entorno. Esto significa que una persona que logre poca recuperación de funciones corporales podría mejorar sus posibilidades, modificando los utensilios que usa para alimentarse, asearse, comunicarse, etc. También puede ser modificada la vivienda y los espacios públicos. Las ciudades tienen espacios cada vez más aptos para personas con discapacidad.
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Problemas físicos después de una LCA. Luego de una lesión cerebral adquirida (LCA), es posible que la persona presente diferentes problemas físicos, los cuales pueden manifestarse en variadas formas.

La movilidad suele verse afectada luego de una lesión cerebral. Esto porque los movimientos corporales pueden volverse más lentos, pueden presentarse dificultades en la coordinación de los movimientos, o también por fallas en el equilibrio.

Luego de una LCA, la persona puede presentar espasticidad en las extremidades, lo que limita el rango de movimiento debido a la rigidez presentada en las distintas partes del cuerpo. Además, esto puede generar dolor y molestia, impactando aún más en la calidad de vida. Otro problema físico habitual es la presentación de debilidad o parálisis de ciertas partes del cuerpo (hemiparesias y hemiplejías). La presencia de temblor o movimientos irregulares no controlados (ataxia), también es una posible consecuencia física de la LCA, impactando en la coordinación de los movimientos. A causa de esto, la persona puede experimentar problemas en la escritura, la marcha o también en el habla.

Un problema físico que no afecta la movilidad, pero sí genera problemas en la alimentación, es la disfagia. Esto dificulta la capacidad para tragar alimentos, tanto sólidos como líquidos, pudiendo interferir en una adecuada nutrición.

Otra consecuencia son los problemas sensoriales, donde se observa una alteración en la capacidad para procesar los distintos estímulos sensoriales. Por ejemplo, la sensación del tacto en la piel puede reducirse, perderse o verse incrementada. También puede ser complejo para la persona con LCA reconocer los propios movimientos del cuerpo y su posición corporal.
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Integrantes de un equipo de Rehabilitación Física. Una persona con lesión cerebral podría tener múltiples tipos de dificultades, por lo tanto, en la neuro-rehabilitación participan necesariamente varios profesionales.

Para una correcta rehabilitación, un punto inicial es la evaluación por un fisiatra, que es un médico especialista en rehabilitación. El fisiatra evaluará en forma integral a la persona que ha sufrido una LCA y determinará el uso de terapias de rehabilitación y medicamentos que permitan un funcionamiento del organismo de la mejor forma posible. En algunos casos, la persona podría necesitar de operaciones quirúrgicas, derivándose a neurocirujano, ortopedista u otro médico cirujano, según corresponda.

Los kinesiólogos serán quienes analicen la movilidad de la persona con LCA en actividades que le son relevantes. Estas actividades pueden ser caminar, mantener la postura mientras se hacen otras acciones, usar la silla de ruedas, usar las manos para trabajar o realizar otras tareas. También examina otras funciones que pueden afectar la movilidad, como la sensibilidad, la fuerza o trastornos dolorosos, entre otros. Lo principal en la kinesiología es el entrenamiento físico de las tareas que necesita potenciar la persona con LCA y las que más ganancias le significarán. Adicionalmente, el tratamiento kinesiológico incluirá aplicación de corrientes eléctricas, para conseguir mejor función muscular o para disminuir el dolor.

Los terapeutas ocupacionales evaluarán el desempeño ocupacional y la forma en que se realizan las actividades cotidianas, con el objetivo de apoyar a la persona con LCA en su participación de actividades de la vida diaria con la mayor independencia posible, de acuerdo a su cultura y comunidad. Se trabajan estrategias para la obtención de una independencia funcional.

Los fonoaudiólogos evalúan y trabajan con los trastornos de comunicación y de la deglución producidos por la lesión cerebral. Son muchas las funciones de la comunicación que podrían estar afectadas. Por ejemplo, la recepción de información verbal, debido a problemas auditivos o de comprensión. La producción del habla podría también estar afectada en cuanto a la capacidad de producir el lenguaje con oraciones y palabras adecuadas, o bien por incapacidad de producir los sonidos necesarios. La deglución, que es la capacidad de tragar, también es tratada por el fonoaudiólogo, quien determina las causas y realiza las sesiones de rehabilitación.

Dependiendo de las necesidades de la persona con LCA y sus familiares, otros profesionales de la rehabilitación también serán parte del equipo de rehabilitación: neuropsicólogos clínicos, nutricionistas, profesores de educación física, educadores diferenciales, así como también otras especialidades médicas, entre otros.
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Uso de Tecnología en Rehabilitación Física. Se han desarrollado diferentes tecnologías que apoyan la rehabilitación de lesiones cerebrales. Aunque los diferentes sistemas tecnológicos pueden ser efectivos en algunos casos y en otros no, lo más relevante es siempre el juicio clínico y el entrenamiento intensivo.

Actualmente se utilizan corrientes eléctricas débiles para cambiar la actividad de ciertas áreas cerebrales (Estimulación eléctrica Transcraneana). Estos cambios permiten, en algunos casos, mejorar la función del habla y de movimientos corporales. También se usan estímulos magnéticos (Estimulación Magnética Transcraneana) con el mismo fin. Ambas técnicas se usan en algunos centros en Chile y lentamente se han ido masificando.

Otros sistemas de estimulación eléctrica aumentan o controlan la actividad de músculos de las extremidades o músculos usados para tragar. Este tipo de estimulación eléctrica aumenta la posibilidad de hacer actividades que resultan difíciles de concebir.

La realidad virtual también es una herramienta tecnológica que permite entrenar habilidades en ambientes protegidos. De esta forma, se pueden practicar actividades que serían difíciles en condiciones normales.

Las herramientas digitales también permiten usar Comunicación Aumentativa y Alternativa para personas con trastornos de la comunicación. Algunas de ellas son accesibles mediante dispositivos de uso masivo, como los teléfonos celulares. Estas herramientas, que son de costo cada vez más bajo, permiten mejorar la interacción social y reducir la frustración del usuario.
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Referencias

FEDACE. (s/f). Secuelas en el control motor. https://fedace.org/fisicos_dano_cerebral.html

Headway. (s/f). Physical effects of Brain Injury.https://www.headway.org.uk/about-brain-injury/individuals/effects-of-brain-injury/physical-effects/

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